Matheus, un joven yonqui que recorre la ciudad tocando puertas para recuperar pedazos de su cuerpo. Cada uno de los órganos puede verse como una metáfora de temas afectivos y existenciales en la vida del personaje y del público. La performance toma como trampolín el apuro de Matheus por recuperar sus piezas para problematizar en escena la construcción del género masculino, evidente en el principal objetivo del personaje, que es recuperar, junto a su padre, los ojos para llorar. Proyecto multimedia, donde texto, partitura y puesta en escena se fusionan para construir una experiencia teatral única, en la que el sonido amplifica la actuación de los actores entre ellos y el público.